miércoles, 30 de mayo de 2012

Es que ahí se independizan

Mi hijo el mayor ha mostrado mucho interes por todo lo que le rodea ya desde que era un bb y aunque esto no tiene en realidad nada de extraordinario pues todos los niños son curiosos por naturaleza, a mucha gente a mi alrededor le parece excepcional y cuando iba a la guardería no me faltaban los comentarios de que esa era la razón. ¿Realidad? En casa el tenía una madre dispuesta a respetar su curiosidad natural y dejarlo explorar además de tratar de responder en la medida de sus posibilidades todas sus preguntas. 

Me molestan y me entristece un poco el escuchar esos comentarios de que la guardería es de lo mejor que le puede pasar a un bb, entre las muchas bondades que se les atribuyen son que aprenden a socializar, desarrollan buenos hábitos alimenticios, son estimulados para que sean más inteligentes, aprenden a dejar el pañal, a dormir y hasta el inglés. Pero lo cierto es que ese es un mito que nos han estado vendiendo desde la revolución industrial con la invención de la escuela.  Estos sitios son sólo estacionamientos donde aparcar a los niños mientras los adultos se dedican a servir a la maquinaria del sistema consumista para que siga funcionando.  

A mi me sorprenden la madres trabajadoras que aún teniendo opciones de dejarlos al cuidado de sus amorosos abuelos o algún familiar o inclusive una niñera cuando se puede pagar, prefieren llevarlos para que se independicen y no se malcríen con tantos abrazos y apapachos. O peor aún aquellas que ni si quiera trabajan pero a conveniencia suya se han creído el cuento y los llevan para que no estorben en su apretada agenda social. 

Por supuesto, hay para quienes de verdad es un mal necesario, como lo fue en mi caso con mi primogénito siendo madre soltera y viviendo en una ciudad totalmente sola y lejos de mi familia. Pero aún en estos casos se podrían buscar caminos alternativos, como el que siguió Mónica, de trabajar en casa. Yo soy antiguardería aún cuando tuve que llevar a mi pequeño y desde esa experiencia estaba plenamente convencida que de tener otro bb este no pisaría ninguna.  Afortunadamente el apoyo de Papá me dió esa oportunidad  y estoy tremendamente agradecida con él por ello por que he podido disfrutar del desarrollo de mi pequeñín desde el principio.

Por eso cuando mis conocidos me preguntan al respecto siempre les hablo de los días de adaptación que viví con mi primer bb, de como los dejan llorar, de como "socializan" a mordidas y arañazos con los otros bbs, de como no sabes con toda certeza si de verdad esta comiendo bien, de como con esa "socialización" desarrollan actitudes que no van con los valores familiares, de como no hay respeto a sus ritmos de desarrollo, de como sufre el niño y sufre uno por la separación y en lo que más hago incapie, de como se enferman a cada rato por que cuando no esta enferma la cuidadora lo esta algún niño y  de como esos bichos de guardería llegan hasta a tumbar a uno (Mis peores gripes e infecciones de garganta las viví con él y hasta a uno de mis jefes le tocaron).  Si con todo eso no se desaniman pues ya ni que hacer, jajaja.

Y también puedo decir con toda certeza al comparar con mi segundo bb, no es la guardería la que hace la diferencia en lo "despiertos" que puedan estar los niños sino la interacción diaria con los miembros de la familia.  La familia es el núcleo que les da seguridad para ir ampliando su mundo al exterior.  Es en este núcleo donde los bbs pueden tener toda la libertad para explorar e ir aprendiendo a su ritmo, sin presiones ni comparaciones de terceros que puedan ir deformando la imagen que ellos estan construyendo de si. 


miércoles, 23 de mayo de 2012

Beneficios de portear a un bb

1.- No hay que estarse asomando a la cama para averiguar si esta respirando.
2.- No tienes que preguntarte ¿qué estará haciendo que esta tan calladito?
3.- No tienes que andar creando ambientes ficticios para que aprenda las formalidades de la vida, el ya te observa aplicandolas.
4.- No hay que crear un programa de estimulación física al estilo Doman por que con los continuos movimientos de mamá su cerebro ya se va acostumbrando a los distintos cambios de posición.
5.- Puedes ir identificando con más facilidad lo que te dice cuando trata de comunicarse contigo.
6.- No tienes que preguntarte cuando estas sola si en el baño público hay portabebes para colocarlo.
7.- Vas entrenando los músculos de tu espalda para cuando se te antoje subir a la Malinche con tu backpack.
8.- No tienes que esperar a que llegue un tercero para ocuparte de limpiar y ordenar la casa.
9.- Le transmites todo lo que sabes de cocina cada vez que preparas de comer. 
10.- No andas dando de golpes a nadie con la carreola cuando andas en la calle.
11.- Puedes dirijirte a donde quieras por muy agreste que este el camino.
12.- Se duerme con más facilidad y por más tiempo estando a tu lado.
13.- Se tienen las manos libres para poder hacer con ellas lo que nos venga en gana.
14.- Se pueden dar muchos besitos a cada rato.
15.- No hay que preocuparse por la seguridad, lugar más seguro que los brazos de mamá no creo que exista.
16.- Puedes regar el jardín y tener ayudante. 

Y muchas más que por el momento no se me ocurren

Puede incluso ser divertido poner a portear tu osito a tu hermanito mientras juega a rodar una lata.

martes, 15 de mayo de 2012

¡Mamá quiero ir al baño!

Hace mucho en un programa hablaban de lo absurdo que sería querer enseñar a ir al baño a un bb de 6 meses a propósito de desarrollo madurativo en los niños.  Sin embargo, no es cierto que sea absurdo, a nosotros nos lo parece por lo acostumbrados que estamos a la publicidad de los pañales pero nunca se han preguntado ¿cómo le hacen en los países de extrema pobreza dónde el agua para lavar pañales de tela no abunda? ¡Ni que decir de comprar pañales desechables! En estas sociedades más alejadas de la modernidad es posible establecer una buena comunicación con los bbs de tal manera que se reconocen las señales que ellos hacen para mostrar que necesitan ir al baño.  Este proceso se llama comunicación de la eliminación o higiene natural.  Aclaro que no se trata de entrenar al bb cual perro de Pavlov sino de comunicarse con él para respetar su necesidad, y derecho diría yo, de mantenerse seco y limpio como los adultos. Puede ser comenzado desde que el bb esta recién nacido y es aconsejable hacerlo antes de los 6 meses por que después se vuelve más complicado.  El uso continuo del pañal y el ignorar el llamado del bb hace que se acostumbren a estar mojados o poposeados y que no les incomode.

¿Cómo llevarlo a la práctica? En nuestro caso después de informarme un poco sobre los aspectos prácticos en el blog de Familia libre principalmente, cuando él tenía 4 meses dedique toda la mañana a observarlo, lo puse en los pañalitos ositos de Tikibá que me dejaban ver perfectamente en que momento se hacía pipí, sin cubierta ni pantalones y cheque patrones, al siguiente hice lo mismo pero  cada vez que notaba que hacia le sonaba nuestra señal, el famoso ruido shhhhh (puede ser una palabra o cualquier otro sonido) y me di cuenta de los tiempos.  En aquél entonces hacía pipí al despertar de sus siestas, cuando estaba mamando se detenía cuando quería ir y me miraba directo a los ojos (esa era su pipi señal) y muchas otras veces yo sabía que haría como a los 20-30 min de mamar.  Ya para el tercer día comenzamos a cachar los primeros pipis en el inodoro!!! ¿ La popo?  Tampoco fue díficil, coincidió con el fenómeno de "deposiciones escasas del bb amamantado" unas semanas antes  por lo que la frecuencia disminuyó considerablemente y nos lo facilitó.  

Hemos tenido recaidas, periodos en que por falta de atención de mi parte él se ha resignado y ha dejado de avisar pero no pasamos mucho tiempo en  retomarlo y seguir.  También ha medida que ha ido creciendo  gracias al lenguaje de señas que he estado enseñandole, sus avisos son  más claros. A los 6 meses por ejemplo, empezó a hacer la señal de pipí al levantarse por las mañanas, aunque curiosamente no se tocaba su nariz sino la mía  y me tomo cerca de dos semanas entenderla : P.  Después como a los 10 meses ya comenzó a hacerla sobre sí mismo. No hemos dejado los pañales y ciertamente todavía se hace en ellos por que a veces yo estoy ocupada y no me percato de sus señales o por que él esta demasiado ocupado explorando como para preocuparse por nimiedades y no pide ir al baño.  Pero luego viene a hacerme la seña de cambio de pañal o yo misma voy a revisarlo si considero que puede estar mojado. Hace unas semanas hemos comenzado con el uso de calzones entrenadores básicamente porque como ya ha crecido su movilidad también y cada vez que lo pongo sobre la cama se pone a jugar y no deja cambiarlo asi que los calzones nos facilitan el cambio. En ocasiones moja el piso pero no pasa nada, sólo limpio y lo cambio a él.  Eso sí, por la noche cero levantadas por esta razón, para no desvelarme más opté por no practicarlo en la noche y lo que ha sucedido es que casi no se hace por la noche y muchas veces amanece casi seco o completamente seco.

Ha sido muy edificante el pasar por todo este proceso no sólo por lo de decodificar señales sino por que es una muestra más de parte de nosotros de lo mucho que le respetamos y de ir observando lo mucho que aprende.  Por supuesto hay que tomarselo con calma, no es de creer que al mes ya no van a estar usando pañales y que siempre vamos a conseguir entender sus señales. Algo que me ha sorprendido en todo este proceso es que desde el principio es capaz de retrasar la salida del pipi o popo mientras espera que le quite el pañal y lo ponga en su nica o en el inodoro.  Por supuesto, tampoco es que espere demasiado y ya me tocaron un par de baños, jajaja.

Y en mi opinión nunca es tarde para intentarlo, con mi hijo el mayor sin conocer el termino comencé a practicarla cuando tenía cerca de un año de edad y nos fue muy bien sólo que regrese a trabajar y tuvimos que suspenderla, pero esa es otra historia. 

viernes, 11 de mayo de 2012

De pañales que lavar

-Hay que hacer los pañalitos del bb hija,

-¿Pañales de tela?  Olvidalo!!! compraré desechables.

Esta pequeña conversación la tuve con mi madre hace muchos años y es que mi rotundo no vino de traer a mi cabeza esas imagenes de pilas interminables de pañales que lavar, horas y horas de tallar y tallar e inclusive a veces hervideros de pañales que mi madre hacía. Sin contar lo complicado que resultaba a veces poner el pañalito de franela, con el alfiler y su cubierta de vil plástico. Y no me equivocaba, ya complicado resultaba tan sólo lavar la ropa de los dos, sin mucho tiempo disponible, sin lavadora, con el lavadero en la azotea y sin tener nadie que puediera cuidarlo mientras tanto.

Un día paseándome por el blog  de Mi cordillera de los Andes como Greisi usaba pañales de tela y lucían como los desechables, en ese entonces lo tome como curiosidad pero ya cuando supe que estaba embarazada empecé a buscar información y fue así como conocí a los actuales pañales de tela.  No sé si ya existían en México cuando mi primer hijo pero el emprendimiento de muchas mamis ha hecho que ahora los pañales de tela sean muy parecidos a los desechables en cuanto al diseño y bastante fáciles de lavar. De hecho hay tantas marcas en el mercado que tomar la decisión de cuales usar resulta algo abrumadora.  

Mi experiencia ha sido buena, gracias a las opiniones que leí en el foro de Criando Creando pude decidir cuales usar y como lavarlos, desde que edad y todo los aspectos prácticos.  

Comenzamos a los 3 días de nacido y desde entonces sólo hemos vuelto a usar desechables sólo en las ocasiones que hemos hecho viajes muy largos y el espacio en la maleta es limitante. Las marcas por las que finalmente me decidí fueron: Ositos de Tikibá con cubiertas de pul de Imse Vinse, de algodón 100% o bambú de Bella Bottom (estos me los trajo un amigo cuando vino de USA) y los de bolsillo de Xilpayatl.  Al principio sólo use los pequeños de Tikibá y Bella Bottom pero ya como a los 2 meses pude usarlos todos sin excepción sólo haciendo la adaptación de tamaño.  Actualmente tengo unos 25, sin contar los 10 pequeños que ya no le quedan y eso de que sólo basta con 12 y que pueden aguantar hasta 12 horas  que he visto que algunas marcas propugnan no es cierto, antes de practicar la higiene natural se los dejaba cuando mucho 3 horas aún con una inserción extra y los dejaba bien mojados.  Mi recomendación si no se quiere lavar tan seguido es tener mucho más de 12 y comprar o hacer inserciones extras y aunque a corto plazo si son más caros que los desechables a largo plazo ¡¡se ahorra un dineral!!

Otra ventaja añadida es que nos ha permitido iniciarnos y continuar la higiene natural de Ben de manera muy fácil, pero de esto hablaré en otro post.  

Aunque en su primera semana de vida no le quedaban estos de bolsillo,  se los muestro por lo lindo que se ve de vaquita y por que no tengo fotos con los otros.



jueves, 10 de mayo de 2012

¿No más papillas?

Hace muchos años ya que por primera vez pasamos por la introducción de sólidos en la dieta de mi primer hijo y la recomendación del pediatra a los 4 meses de Di fue:  dele papilla de cereales, frutas y verduras y algo de carne.  Evite huevos, piña, chocolate, frutos secos, fresas y frutillas, por el riesgo de alergia.  En la guardería yo ya había visto en el periodo de adaptación como era que los alimentaban: papilla de cereales infantiles con leche, papilla de fruta o verdura y luego unas 4 onzas de leche en biberón, todo de un jalón. Por supuesto había bbs que se lo acababan todo con gusto y hasta pedían más pero ciertamente no era la norma.   En mi familia también me toco ver las papillas, yo misma ayudaba a mi madre alimentando a mis hermanos con ellas, inclusive se llego a hacer uso del gerber por que la publicidad decía que era más nutritivo que las verduras que uno hervia, -¡abrase escuchado semejante tontería!  Y así siendo la papilla la norma en la sociedad modernizada iniciamos también con papillas por que de acuerdo a la creencia los bbs se pueden atragantar con trozos grandes. No espere a que el diera señas de desearlo, había que darselas por que sabía que en la guardería también lo harían, quisiera él o no o aunque aún no estuviese preparado. 

Sin embargo, algo que fui notando pocos años después es que en el ambiente rural las papillas casi no existen, aunque si se tiene cuidado con lo que se le ofrece al bb no hay prisa por introducir los sólidos y los alimentos sólo son pisados con un tenedor cuando mucho.  También he notado que se les dan pedazos de fruta o tortilla sin que ellos suponga un impedimento para el bb.  Esto me llevo no sólo a observar más sino a investigar y fue a través del Dr. Carlos González que llegue a escuchar sobre por que no iniciar a los bbs en el mundo de las papillas.



Investigando un poquito más a fondo en los blogs y foros de crianza que sigo supe que este movimiento se llama "baby led-weaning" o alimentación dirigida por el bb, y ¿de qué se trata? básicamente de no dar papillas a los bbs sino de ofrecerles los alimentos en trozos para que sea él que se alimente y pueda decidir que y cuanto comer.  Así el nene tiene mayor poder de elección y práctica sus habilidades motrices, desarrolla su gusto por los alimentos simples y nos quita a nosotras las mamas de andar preparando alimentos especiales. Para mayor información ir a Familia libre y también recomiendo esta entrada del blog Escuela de padres primerios, muy bien resumida al respecto

Así que me dije: no suena complicado y decidí practicarlo con el pequeño Ben, y ha sido sumamente fácil hacer la transición. Él a sus casi 6 meses empezó a querer tomar cosas de mi plato y un día por fin consiguió que le dieramos a probar la mitad de un durazno que agarro con tanto gusto ¡qué el video nos quedo de maravilla!! (Nada que ver con mi primer hijo cuya reacción al meterle la cuchara fue sacar inmediatamente el platano).  Casi siempre pasa que es mientras cocino cuando más come y ya a la hora de llegar a la mesa ya esta saciado por lo que apenas y prueba bocado pero aún así yo sé que esta bien alimentado.  Y si, hubo momentos en que se atragantó, pero él solito se bajó la comida, volvió a masticar o de plano se la sacó y luego como si nada a seguir comiendo. Inclusive comía frutas de no fácil masticación sin muelas como  la manzana, pero nunca tuvimos un accidente. Hubo épocas en que se llenaba demasiado la boca y traía cachetes de hámster pero él sólito aprendió que era mejor dar bocados más pequeños. Por supuesto no come sólo siempre estamos ahí para cuidar que no acabe atorándose de verdad. 

Y ahora a su casi año de edad come prácticamente de todo lo que nosotros mismos comemos. Ya tiene bastantes dientes por lo que se le facilita más. Un beneficio extra es que tiene muy buena coordinación motriz y no he tenido que crear ambientes más allá de jugar con él a ratos para practicarla. Aún no aprende a usar la cuchara pero ya sabe para que sirve, a veces le damos trocitos pequeños de comida ensartados en un tenedor y puede fácilmente meterselos en la boca. Utiliza muy bien los dedos indice y pulgar a manera de pinza y puede tomar objetos tan pequeños como un grano de arroz o de lenteja.  

Es cierto que los nenes con papilla también aprenden a comer a trozos grandes, la gran mayoría no desarrolla problemas del habla y si hay respeto también escogen cuando y que comer sin embargo creo que otra ventaja extra añadida que espero comprobar cuando Ben crezca un poco más es que evitaremos los remilgos a comidas no infantiles cuando sea mayor ¡éste si que ha sido un problema en casa con su hermano!

Por eso en mi experiencia yo animo a las mamis próximas a iniciarse en este camino a intentarlo, es realmente muy fácil y aporta muchos beneficios.

Aquí disfrutando de champiñones rebanados salteados con cebolla, curry, caldo de pollo, sal y pimienta.

Es incluso divertido para el bb explorar nuevas formas de comer y para las mamas observar sus extravagancias

P.D. Si son neuróticas del orden y la limpieza tal vez sería mejor ni siquiera intentarlo pues podría ser causa de estrés el ver como el nene ensucia la trona, el piso y a él mismo o igual y si, podría servir como terapia para superar este mal, ;) 

Edito: Estas escritura intermitentes de a ratitos de tiempo libre a veces provoca cambios extraños en las entradas y esta vez borro la parte donde detallaba un poco como había sido el proceso. No me di cuenta cuando la publique y por un momento pensé en ya dejarlo así pero al final creo que eso es lo que más puede interesar conocer a alguien.  Comenzamos principalmente con las frutas, en trozos grandes o rebanadas que él pudiera tomar y masticar, tiene sus favoritas como el mango, pero ha aceptado casi todas las que le he ofrecido. ¿Cereales? Nada de infantiles, entramos directamente con hojuelas de maíz remojadas en leche mía, y ahora ya sin leche, copos de avena cocidos primero con agua ahora con leche, arroz preparado como lo comemos todos y pasta cocida aderezada también con alguna salsa para toda la familia además de pan y galletas no muy dulces. ¿Verduras? Si, siempre y cuando vayan acompañada de algún sabor, es decir, de las que le pongo a la comida, sólo hervidas me las tira al suelo (y no lo culpo, así ni a me resultan muy atractivas que digamos). Eso si, le gustan el pimiento y jitomate crudos y las cebollitas Cambray asadas ¿Carne? al principio porciones muuy pequeñitas y deshebradas pero ahora ya le doy el trozo y el lo va mordiendo.  ¿Agua?  Apenas hemos comenzado a darle oportunidades para que aprenda a beber en vaso así que antes de eso sólo teta. ¿Leche de vaca? Si, ya un poco por que le gusta el yogur, las fresas con crema, los licuados de fruta y las cremas de verduras.  También come algo de queso en las quesadillas y pastas cuando tienen. ¿Huevos? También los come ya preparados como se le antojen a mamá.  Sin embargo, al principio ni la leche de vaca ni los huevos los toleraba,  aún cuando se le antojaban cuando lo probaba lo escupía así que ha comenzado ya a consumirlos como a partir de los 10 meses y a su ritmo.  Si de mi hubiese dependido se los habría ofrecido hasta el año pero el quería empezar antes así que siguiendo la principal línea de el "baby led-weaning" hemos respetado sus decisiones.

lunes, 7 de mayo de 2012

Compartiendo sueño

Cuando por primera vez me convertí en madre tuve la fortuna de estar sola por lo que así pude seguir lo que mi instinto me dictó, no tuve que andar dando explicaciones ni justificaciones de mis acciones a nadie.  Y así sin saberlo me embarque en un estilo de crianza al que apenas con mi segundo bb he llegado a nombrar. Y a medida que he ido leyendo más sobre la crianza con apego me pregunto ¿cómo es posible que los padres crien de otra manera? Una de las cosas que se defienden en este estilo de crianza es el derecho a colechar. 

¿Qué colechar esta mal visto por algunos? Tal vez en las familias de clase media alta o en aquellas donde los padres han adoptado el modelo americano. En mi familia se colechó, yo misma no dormí sola sino hasta la adolescencia pues siempre comparti cama con alguno de mis hermanos cuando eran pequeños. Muchas tias y primas mías colecharon o colechan sin reparo. Y habiendo vivido bajo este regimen sin que haya sufrido ningún trauma por ello, me sigue resultando incomprensible porque existen tantos detractores al respecto.  ¡¡Es tan hermoso sentir el toque de los piecitos o manitas de tus nenes mientras duermen!! Además se duerme con más tranquilidad porque ¿qué lugar más seguro podría existir para su descanso que al lado tuyo?

Recuerdo que cuando Di tenía poco más de 3 años platicaba con un compañero de clases y se horrorizó al saber que dormía conmigo y me hecho una plática sobre la independencia y esas cosas, no fue el único y siendo madre soltera estaba más vulnerable a las opiniones masculinas así que intente hacerlo dormir en su cama, ¿resultado? Ninguno de los dos podía dormir, a él le daba miedo la oscuridad y yo temía que algo malo le sucediese si no estaba a mi lado. Así que preferí noches de descanso y traumas posteriores que estar desvelandonos por tiempo indefinido. Apesar de sus 6 años él sigue durmiendo en la cama familiar y seguirá ahí hasta que decida irse.  ¿Qué solo quiere dormir con nosotros?  Pues no, cuando visitamos a los abuelos es capaz de dormir con ellos, con sus tías, con sus primitos o inclusive puede sobreponerse a su miedo a la oscuridad si le acompañan su oso y una luz tenue. ¿Qué nunca dejará nuestra cama? yo no sigo durmiendo con mis padres y aunque ahora tampoco duermo sola después de que mis hermanos crecieron si que me toco dormir sola y pude hacerlo sin problemas.

Como es de esperarse el pequeño Ben tampoco ha conocido cuna alguna y no creo que hubiese aceptado dormir en otro lugar que no fuese en la confortable compañia de mamá.  Tampoco creo que yo  con tendencias insomnes puediese soportar el levantarme tantas veces por la noche a darle su teta. Y aunque esta vez no estamos solos, para Papá también ha sido lo más natural del mundo que duerma con nosotros., él tampoco encuentra coherente mandar al bb lejos y menos en momentos tan vulnerables como cuando se duerme. ¿Qué si es la mejor opción del mundo? Para nosotros la es y lo seguirá siendo no importa los absurdos argumentos que alguien pueda darnos al respecto, ¿qué si a los demás no les parece? pues que duerman ellos como quieran y donde quieran que al cabo es su vida y pueden decidir lo que mejor les vaya. Yo tengo mis razones para hacerlo ellos tendrán las suyas.






viernes, 4 de mayo de 2012

Consejos sobre lactancia

Continuando con la línea de la entrada de ayer hoy expongo los consejos que me hubiese gustado recibir a mi desde la primera vez que me toco pasar por el inicio de la lactancia:  

Primero, busca apoyo real a través de la liga de la leche de tu localidad o por lo menos de alguien que ya haya tenido una lactancia exclusiva exitosa para que te de los ánimos en los momentos de flaqueo (que créeme surgirán) y te ayude con los pequeños problemas que puedan atormentarte y que en la soledad parece que sólo le ocurren a uno.

Segundo, ten fe en tu cuerpo, todas las mujeres somos capaces de amamantar, que para eso son las tetas aunque la publicidad de repente quiera confundirnos y todo el mundo nos diga lo contrario.

Tercero, ten paciencia no creas que establecer la lactancia es algo que ocurre de la noche a la mañana y la perseverancia recompensará con creces ese tiempo invertido. 

Cuarto, el que más cala en mí, no destetes abruptamente, aunque seas tú la que lo decida trata de hacerlo de manera gradual.

Y por último, no hagas casos de comentarios mordaces, escucha "consejos" pero siempre considera quien los da y con que intención. 

Aprovechando quiero también compartir un video hermoso en apoyo a la lactancia prolongada que me ha llegado a través de Tenemos tetas, lo pongo directamente aquí para facilitarles el verlo pero no tiene desperdicio darse una vuelta por el blog ya que tiene muy buenas reflexiones sobre crianza.







jueves, 3 de mayo de 2012

El mejor regalo del mundo

Si, lactar a nuestros hijos es en mi humilde opinión el mejor regalo que una madre puede dar a su bb y la mejor prueba de amor.  Lactar es un hecho instintivo y muy satisfactorio tanto para la madre como para el crío cuando no hay interferencias, fortalece el vínculo, mantiene al bb protegido de enfermedades y se ha demostrado que llega incluso a ser beneficioso para la madre en la prevención del cancer de mamá.  Sin embargo en este mundo tan caótico donde el instinto ya no esta tan presente en nuestra vida no es tan fácil y es a veces un camino cuesta arriba.  Aquí mis experiencias:

Cuando mi primer hijo nació yo no había investigado nada sobre lactancia pero aconteció algo que marco el inicio de mi lactancia: a mi lado había otra madre que en cuanto recibió a su bb intento pegárselo al pecho, así que yo al verla hice lo mismo al recibir al mío, en ese momento no me lo cuestione y me pareció de lo más normal.  Así sin que mamará mucho conseguimos dar el primer paso,  pero que difícil es afrontar la maternidad al principio… emocionalmente puede ser muy demandante, el sólo quería estar al pecho y yo no lo entendía, empezaron los comentarios y consejos: es que tu leche es muy ligera que no lo llena, es que te va a dejar más flaca de lo que estas, que hay que complementar con fórmula, que necesitas descansar, que no va a subir de peso y muchos muchos más.  Eso, aunado al cansancio, al dolor que me producía en los pezones, y a la desinformación de lo que la leche de fórmula representaba me llevaron a una lactancia mixta, no fue lo ideal pero al menos seguimos con el pecho.  

Sin embargo, al llegar a los 8 meses por razones de salud de él tuvimos que separarnos físicamente por casi dos meses y así de tajo no más teta…  Fue tan difícil para mi, lloré y lloré y casi sentí que moría (hasta el día de hoy aún me acuerdo y siento un nudo en la garganta) me deprimí y culpe a  todo mundo incluyendolo a él por enfermarse y lo pase fatal.  A partir de ahí sentí que nuestra relación había cambiado. Fue como si el vinculo se hubiese roto y el ya no fuera más parte de mi, una sensación que no puedo ni describir y que me generó durante mucho tiempo sentimiento de culpa.  Al final logré superarlo pero  no fue fácil.  

Años depués he conseguido una segunda oportunidad, pero con ingenuidad he llegado a ella por que aún con información en mano, experiencia adquirida y la firme decisión de amamantar exclusivamente volví a tener dificultades al inicio… después de 5 años mis pezones igual de sensibles que la primera vez, el nuevo bb igual de demandante que el primer bb y los comentarios igual de “bien intencionados”, me costó lo mismo o hasta más que con el primero, tuve momentos en que quise tirar la toalla y llevarla mixta, momentos de duda, de cansancio emocional y muchos otros sentimientos encontrados que tal vez muchas mujeres han experimentado… afortunadamente después de la tormenta llega la calma y la persistencia después de un par de semanas rindió sus frutos… pude conseguir los 6 meses de lactancia exclusiva y ahora seguimos complementada con otros alimentos, con la intención de un destete natural (ya muchos comienzan a  preguntar ¿y hasta cuando?) y además recuperando ese vinculo primal con mi primer hijo que se ánimo a intentarlo y de vez en cuando a pesar de sus 6 años se pega también a disfrutar de la teta.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Un mismo lugar, dos experiencias distintas

Este mes mi pequeño Ben cumple su primer añito de vida y en honor a ello voy a dedicar este mes a publicar sobre las distintas experiencias que he vivido con mis dos bbs.  Para comenzar quiero agradecerle al más reciente su existencia por la oportunidad que me dió de vivir la maternidad de una manera más plena en comparación con mi primera vez.  Desde el momento del parto la he sentido y vivido tan distinto como que a pesar de haber parido en el mismo hospital la experiencia fue más satisfactoria.  Aquí  los partos: 

El primer hijo, sin ganas ni el tiempo para informarme sobre que era lo que tenía que esperar lo poco que llegué a saber fue por comentarios muy vagos de las mujeres de la familia que habían pasado por ello. Eso me llevo a no sentirme tan ansiosa ni asustada al respecto, confiaba en que todo saldría bien. Un día cualquiera de la espera salí a hacer compras durante la mañana y por la tarde comencé el trabajo de parto pero tan poco informada estaba yo que no me percataba de ello y sentía las contracciones y dolores sólo como el resultado del cansancio por la caminata del día y fue hasta que la fuente se rompió cuando supe que la hora había llegado.  Yo seguia completamente calmada pero al llegar al hospital todo cambió, cual inocente cordero que va al matadero no sabía lo que allí me esperaba.

Apenas llegar miles de preguntas, un tacto, maniobra de Hamilton, paso a sala de labor, oxitocina, más tactos, más preguntas, la tortura de esperar frente a un reloj, "señora no se pare ni se este moviendo que se cae de la cama", "no grite", competencia de los médicos con otra futura madre que estaba en espera también, abandono, soledad, ni una sola palabra de aliento,estrés de escuchar a otras madres quejarse (algunas de verdad parecía que las estaban matando), paso a la sala de expulsión, episiotomia sin consultarme, "puje señora, puje", al bb se lo lleva el pediatra, lavado y suturación de la epi, dolor, angustia, separación, y finalmente después de 2, 3, 4 horas? en la sala de posparto un bb en brazos, insistencia con el DIU, comentarios fuera de lugar como "pero ya las veré en un año" por las negativas, intrusos que miran y no dejan vincularse. Un largo día pero al final camino a casa.

Fue una experiencia tan traumática que me tomó 5 años recuperarme de ella. Y cuando volví nuevamente a ese hospital después de casi 6 años fue con la determinación de no pasar por lo mismo.

El segundo hijo, me plantee la posiblidad de un parto respetado pero la situación al momento no permitía un parto en casa, evalué tenerlo en un hospital privado pero los comentarios en la consulta con el ginecologo que me atendería me hicieron creer que la situación podría ser hasta peor y acabar en césarea así que con más información y mucha determinación de hacer valer mis derechos regrese al mismo hospital del primer parto. 

Nuevamente preguntas de rigor, tacto, paso a la sala de labor, sed, intento de poner oxitocina, insistencia con falsos argumentos, infusión de temor que se calma al confiar y recordar hechos, espera frente al mismo reloj, sed, paso a la sala de expulsión, "acomodese señora, esa no es la posición correcta",  "puje señora, puje", no episiotomia por pedido mío, desgarre, bb fuera y a los brazos de mamá por que  lo solicité,  miradas de complicidad, lavado, comentario mal intencionado, respuesta al comentario, pruebas al bb, cambio a área de posparto con bb en brazos, mirandonos y reconociendonos iniciamos la lactancia. Retirada momentanea del bb  para bañarlo. Sed mucha sed, insistencia con el DIU, negación rotunda y clara, cambio a cuarto en alojamiento conjunto, noche calurosamente larga, y al día siguiente finalmente salida a casa. 

Aunque en ambos relatos hubo vejaciones por parte del personal médico, hubo una gran diferencia:  jamás olvidaré ese primer momento de miradas complices con mi bb y el olor animal de bb recién nacido que me robaron en el primer parto ni tampoco olvidare la autosuficiencia que sentí al expresar mis opiniones y evitar más intervenciones innecesarias.

Fue este segundo parto el que me hizo reencontrarme con mi confianza nuevamente, si, confiar en un proceso tan natural que no debiera ser intervenido sino asistido a la distancia en un ambiente relajado y cálido.  Fue este segundo parto el que me hizo consciente de mi cuerpo y me dejó escucharlo. Fue este segundo parto el que me enseñó que si todas las mujeres nos informaramos podríamos empoderarnos para hacer del parto nuestro parto y vivirlo con toda la intensidad que debe ser vivido. Fue este segundo parto el que me dejo claro que un parto es sólo un asunto de dos, madre e hijo y que el personal médico sale sobrando en la mayoría de los casos. 

Doy gracias a mi hijo por que me mostró lo fuerte que es el instinto que te hace luchar aún en momentos de suma debilidad por el derecho a conocernos. También doy gracias a todas áquellas mujeres que antes que yo se quitaron la venda de los ojos y han difundido por la red que otra realidad puede ser posible. Y gracias a ustedes por leerlo ;)