viernes, 29 de junio de 2012

El derecho a dormir

No hay derecho más sagrado para mi que el derecho a dormir lo que el cuerpo necesita. Y desde que soy madre soy una celosa guardiana del sueño de mis hijos.  ¿Por qué? por experiencia propia.  Soy una persona con tendencias insomnes y comencé a pasar por ello más o menos en la adolescencia alcanzando su pico máximo cuando inicié la maestría, época en que  por las exigencias propias de la misma tenía que desvelarme estudiando y descansaba muy poco. Después en el segundo año mi primer hijo nació y fue gracias a él que me regularicé y volví a conocer las bondades del sueño.  El resulto ser de esos bbs marcianos que dormían sin problemas de tirón toda la noche. Como dormíamos en la misma cama, no tenía televisión, ni internet y además era madre soltera muchas veces pasaba que a la hora de darle la última toma de teta me quedaba dormida junto con él y eso no suponía ningún problema para nadie. No tenía que preocuparme por los trastos sucios en la cocina o por fregar el piso, después de todo ¿qué tanto pueden ensuciar y desordenar un adulto y un bb?

Sin embargo con la llegada de mi segundo hijo las cosas cambiaron.  El si es un bb más "normalito" y a pesar de dormir en la misma cama que yo y tomar mucha teta durante el día se despierta unas 3-5 veces por noche.  La mayor parte de las veces ambos nos volvemos a quedar inmediatamente dormidos por que realmente no nos despertamos del todo pero al principio sucedía con mucha frecuencia que en alguna de las tomas intermedias me costaba volver a conciliar el sueño y pasaba hasta 1 hora despierta lo cual me resultaba sumamente agotador.  Apesar de no salir a trabajar fuera no podía acostarme a dormir con él durante el día por que ahora si que había que ordenar y limpiar un poco en casa además de cuidar de mi hijo el mayor. Fue un período díficil en el que ciertamente andaba algo "grumpy" pero que a pesar de todo jamás me hizo pensar en "hay que enseñarle a dormir" . 

Desde esta segunda experiencia puedo intentar entender a quien conoce el método Estivill y lo aplica pero  es que los padres que lo hacen no se dan cuenta de que la premisa de la que se parte es falsa: ¿se puede enseñar a dormir?  No, no lo creo, de la misma manera que no se puede enseñar a respirar no se puede enseñar a dormir, ambas acciones responden a una necesidad biológica. No dormir resulta tan perjudicial para el cuerpo como no respirar así que la evolución nos ha programado genéticamente para realizar ambas cosas en el momento en que se necesita. No me atrevería a hablar siquiera de desarrollar buenos hábitos para dormir sino por el contrario de respetar la fisiología del sueño.  Es muy común en nuestra sociedad moderna querer alargar la vida productiva de nuestro día a lo más que se pueda y por eso no permitimos la producción adecuada de los neurotransmisores que regulan el estado de vigilia-sueño. Tenemos luces encendidas por toda la casa en la noche, demasiado ruido, demasiada actividad física y pretendemos que a pesar de todo ello el sueño llegue fácilmente.  En fin... lo que si no puedo entender es como pueden los padres practicar un método tan cruel,  creer que puedes "enseñar a dormir" es una cosa pero hacerlo ignorando la necesidad de contacto humano de nuestros hijos  (y de nosotros mismos) y dejandolos llorar por horas sólo por que según él no es correcto meterlos a la cama con uno me parece totalmente absurdo e inhumano, completamente fuera de mi lógica maternal y cultural.  Y es verdaderamente reprobable por parte de este señor no sólo desaprobar el colecho sino atreverse a afirmar sin evidencias que resulta contraproducente, y que quienes abogamos en favor de él estamos seriamente afectados psicológicamente. No señor, que yo respete las necesidades de sueño de mis hijos no significa que no este cuerda sino que acepto que no soy yo quien enseñara a domir sino ellos los que aprenderán a hacerlo. 

Y por último por que seguimos empecinados en buscar gúrus del sueño o de la crianza, ¿porqué no mejor tiramos todos los libros y miramos a los ojos de nuestros hijos? ¿porqué no volvemos a confiar en nuestro instinto?  Si el niño va creciendo sano y feliz seguro que no lo estamos haciendo tan mal.  


jueves, 28 de junio de 2012

What it takes to be happy

"Sólo estar presente, estar en el aquí y el ahora abre las posibilidades para la felicidad humana"



A veces me pasa que me siento un poco frustrada por la falta de percepción del tiempo que mi hijo el mayor tiene pero mirandolo desde esta perspectiva creo que dejaré de hacerlo: él no tendrá que ejercitar su habilidad para disfrutar de los múltiples eventos que ofrece la vida en el momento que estan sucediendo ;)

miércoles, 27 de junio de 2012

Proximamente: Día mundial del sueño feliz

Hay el sueño, tremendo tema del que contaré mi experiencia el viernes como parte de mi participación en las acciones que se llevaran a cabo para celebrar este día. Hoy sólo paso a difundir con la imagen tomada de Crianza de alta demanda que les pongo a continuación.  




lunes, 18 de junio de 2012

Nosce te ipsum

Es muy común que cuando las familias nos planteamos educar a nuestros hijos nos asalten miles de dudas, muchas veces nos sentimos incapaces de conseguir lo que un profesor capacitado no ha podido y no sabemos ni para donde jalar pero lo que al principio no alcanzamos a percibir es que los profesores tienen que prepararse para poder enseñar por que lo hacen en un ambiente artificial.  Ellos estudian pedagogías y métodos por que necesitan encontrar un estándar para manejar a 30 niños de la misma edad cronológica pero madurativamente distinta sin volverse locos en el intento y de paso conseguir que aprendan unos mínimos de competencia tal como lo marca el programa. En casa no necesitamos pasar una hora dando clases de Español,  15 minutos bien aprovechados son más que suficientes para ir avanzando al respecto.  ¿Necesitamos seguir un libro en particular para conseguir nuestro objetivo? Depende

¿De que depende? De nuestra familia.  A menudo esa indecisión sobre por donde empezar, que libros, que horario llevar y a que metodología apegarnos procede de esa inseguridad inicial que poseemos de no sentirnos capaces y de enfocar la atención en los aspectos académicos dejando de lado aspectos más importantes que nos darán la seguridad que necesitamos para llegar a buen puerto y estar conformes con nuestro trabajo educador.  Aspectos como el definir por que lo hacemos y cuales son nuestros objetivos a corto, mediano y largo plazo, conocer a nuestros hijos y descubrir cuales son sus intereses y de que manera hacen suyo el conocimiento, explorar nuestra propia manera de aprender y nuestros propios intereses, son todos aspectos que nos permitirán conocer las razones obvias y ocultas por las cuales hemos escogido esta opción y dependiendo de que tan profundas sean nos mantendrán avanzando aún en momentos de flaqueo o abandonar al primer intento. Definir nuestros objetivos y conocer a nuestros hijos nos permitirá decidir entre todos los recursos existentes actualmente, entre el libro o el iPad, un paseo en el jardín o un documental, y un largo etceterá de recursos a escoger. Explorar nuestra propia forma de aprender y nuestros intereses ayudará a encontrar el equilibrio a la hora de priorizar sobre esos mínimos que deseamos para nuestros hijos a la vez que nos llevará a sentirnos afines hacia Montessori, Charlotte Manson, Educación clásica, Unschooling o muchas otras metodologías y filosofías de educación que existen.
 
¿Cuál es el mejor curriculo de matemáticas a seguir de todos los existentes? El que mejor le siente  a mi familia. Ningún niño es igual a otro, ninguna madre es igual a otra.  Algunas familias viven en el campo, otras en la ciudad, algunas son numerosas otras no.  Es cierto que existen semejanzas entre las personas y las familias pero también es cierto que siempre existen  particularidades que harán que lo que en una casa funciona en otra no.  Son estas particularidades existentes las que definen el estilo de hacer EeF de cada familia.  En general, yo me atrevería a decir que casi todo mundo es ecléctico y adapta a sus circunstancias y ambientes de aquí y de allá.  Es posible que aún dentro de la misma familia un niño aprenda a leer de manera global por que el método fonético no le va mientras que a otro sí. Quizás ese mismo niño esta aprendiendo a los 3 en lugar de a los 6. Quizás usamos un libro para aprender Español pero nos basamos en Montessori para estudiar Matemáticas. Por que no hay dos personas iguales no hay purismos a la hora de educar. 

Sé que para alguien que comienza esto suena bastante vago, aunque nosotros llevamos sólo un año haciendo EeF cuando comencé a plantearme la posibilidad hace años este tipo de comentarios me parecían insuficientes y a veces entonces hasta sentía que menos iba a dar el ancho pero luego he comprendido que conocer el momento adecuado de presentar un material no es tan diferente a saber si la receta de la sopa de zanahoria le gustará a mi hijo.  Es en base a la experiencia, mucha prueba y error que he ido descubriendo cual es la mejor manera de presentarselas, sé que tal vez no las acepte en sopa pero si en una ensalada con manzanas y crema o en un pastel de zanahoria o inclusive puede que sea posible que acepte la sopa si espero a que tenga un poquitín más hambre de lo normal o que llegue un amigo a comer a casa al que si le fascinan y lo haga sentirse alentado a comerlas, por supuesto cabe la posibilidad de que a pesar de mis intentos nunca le gusten y entonces simple y sencillamente dejare de ofrecerselas. Con el aprendizaje sucede igual.  Tiempo juntos y observación de nuestra parte son las herramientas para descubrir a nuestros hijos. 

Sin embargo, también puedo decir que tan cambiantes como somos los seres humanos seguro que cuando ya creemos haber encontrado por donde  los niños podrán pedir cambiar de rumbo de manera explicita o mostrando menos entusiasmo inclusive a mitad de "año escolar" y entonces tendremos que volver a observar para  redefinir el camino que nos llevará hasta donde queremos ir. La búsqueda nunca termina pero afortundamente no tenemos que rendir cuentas ante ninguna secretaría ni sindicato y tenemos autonomía total de decidir el que, como y cuando de nuestra Educación en Familia y como Mafalda también tenemos todo el derrecho de darnos un respiro si lo necesitamos.



jueves, 14 de junio de 2012

Miles

Piensa un número de Johnny Ball, es un libro que compré hace ya unos años en un viaje a la librería, en alguna ocasión se lo leí completo al enano que aunque no entendía realmente mucho sus fotografías le resultaban atractivas y en este año de nuestra EeF lo hemos utilizado para aprender los números babilonicos, egipcios (son los de la foto), mayas, romanos e indios y practicar sumas y restas. Cómo en historia estuvimos también leyendo sobre estas culturas estas actividades nos ayudaron a complementar y reafirmar. Es un libro que da para mucho, no trae ejercicios sólo datos matemáticos curiosos que sirven para despertar el interés y explorar.   

Y como a mi me gusta trabajar también visual y manipulativamente,  para completar y asegurar que entendía el concepto de unidades de millar nos hemos apoyado en granos de frijol.  La verdad es que esto último no le emocionó mucho que digamos pero el hacer cuentas con los otros números sí. 



miércoles, 13 de junio de 2012

¿Enseñar o aprender?

- Prefiero estar segura -dijo la Rata muy pensativa, mientras frotaba el cañón de una escopeta para sacarle brillo. Cuando hubo acabado de desayunar, el Sapo agarró un palo enorme, lo blandió con fuerza y empezó a apalear a unos animales imaginarios.
-¡Ya les aprenderé yo a robarme la casa! -gritó-. ¡Ya les aprenderé, ya les aprenderé!
-No digas «aprenderé» , Sapo -dijo la Rata muy sorprendida-. No sabes ni hablar.
-Siempre te estás metiendo con el Sapo -protestó el Tejón malhumorado-. ¿Por qué no sabe ni hablar? Yo también digo lo mismo y no pasa nada.
-Lo siento-dijo la Rata humildemente-. Sólo que me parecía que debe ser «enseñaré» en lugar de «aprenderé».
-Pero es que nosotros no queremos enseñarles -replicó el Tejón-. Queremos que aprendan..., ¡que aprendan, que aprendan! Y eso mismo es lo que vamos a hacer.

 Fragmento de El viento en los Sauces  escrito por Keneth Grahame

El sábado pasado pasamos la tarde con unos amigos que antes eran los caseros de mi esposo y  que mostraron interes al saber que Di no va a la escuela,  yo no sabía que eran  ex-profesores y fue hasta después que me di cuenta por el tipo de preguntas y por su opinión.  No se pusieron en mal plan pero si llegaron a mencionar que entendían las razones pero que ¿cómo sabía yo que podía enseñar?  

Y esta es la razón de la entrada y del fragmento del principio, ¿cómo es que hemos llegado a creer que el proceso de enseñanza le pertenece a una figura de autoridad (llámese maestros o padres) y no al sujeto que esta aprendiendo?

La verdad es que cada vez me voy inclinando más a el aprendizaje natural y no dirigido.  Y son mis hijos los que me estan llevando hacia allá sobre todo el bb el que me mueve a seguir "sus" caminos y no los míos.  Por poner un ejemplo, ya sabe caminar y el proceso inició antes de los 8 meses cuando comenzó: 

- a ponerse en 4, 
- gatear un poquitin hacia atrás
- hacia adelante después de unas largas vacaciones donde se las paso en brazos, 
- pararse agarrandose de los muebles,
- caminar agarrandose de los muebles,
- pararse sin agarrarse
- y finalmente dar sus primeros pasos solo a eso de los 11 y medio, siempre combinado con las demás actividades ya aprendidas.

Sin embargo, aunque ya dominaba el caminar cuando fuimos a visitar a la familia de mi esposo hace un par de semanas escuche por ahí el comentario que le hicieron de "ven dame la manita y vamos a caminar que si no, no vas a dejar de estar en los brazos y aprender a caminar bien", claro es que esperaban que ya caminara y caminara y caminara. Pero yo no he forzado nada, le he dejado ser y avanzar a su ritmo.  Ha sido el solito que explorando su propio cuerpo ha logrado dominar esta habilidad que además no puede ser enseñada. Ha sido él quien hace un par de días ha decidido caminar y caminar sin que nadie este ahí armandole alharaca. Ha sido él quien ha adquirido la suficiente confianza y habilidad para lanzarse a hacerlo aún en el jardín donde el terreno no es plano ni parejo con una gran sonrisa y escándalo y que aún con múltiples tropezones y sentones no ha desistido sino hasta que se ha cansado. Si, en todo el proceso me he visto tentada a incentivarlo y ponerle algunos "ejercicios" pero el enseguida los rechaza dejando muy clara su postura de "NO INTERVENIR, BB APRENDIENDO".  Mi papel se ha reducido a proveerle de un ambiente seguro dentro y fuera y a tomarle en brazos para calmar sus lloros cuando el sentón  ha sido más fuerte de lo que puede soportar.

Y no es que dudase que no pudiera aprender a caminar sino que a pesar de todo lo que he leido tengo que estar alerta para no dejar que salga esa idea que aún sigue pululando en mi cabeza de: "antes" es mejor, es prueba que es sumamente inteligente y eso le dará ventaja cuando sea más grande.  Y hay aspectos en donde es díficil abandonarla.  Con el paso de los años he llegado a descubrir que respetar los procesos de aprendizaje de los demás requiere de una sabiduría tan infinita que espero al menos desarrollar la suficiente para respetar los de mis hijos por que ¡¡Yo quiero lo mismo que el Tejón!!

¿Y ustedes? 


 m

martes, 12 de junio de 2012

Introduciendo las verduras

Ya había mencionado antes como mi hijo es algo especial con la comida y como tengo que andarmelas ingeniando para darle opciones saludables.  A lo largo de los años he tratado de inculcarle buenos hábitos alimenticios pero de repente gracias a la influencia de la guardería, los compañeritos y otro poco la tele hemos tenido malas épocas donde rechaza algunos alimentos entre ellos ciertas verduras.  Y una de las soluciones que encontré para reintroducirlas de nuevo en su dieta y asegurarme de que las acepte casi siempre no importando cual sea fue preparando sopas o cremas.  Esta medida me resultó muy exitosa y  conveniente porque tiene el beneficio añadido de que son muy fáciles y rápidas de preparar además de nutritivas, hay cientos de recetas por la red y se pueden congelar sin que se afecte gran cosa el sabor para  tener siempre algo de comer en las emergencias. Del libro La nueva cocina para niños de Annabel Karmel, una que nos encanta:

Sopa de tomate

1 cda. de aceite de oliva
1 diente de ajo machacado
1 cebolla picada
75 g de zanahoria cortada en dados (aprox. 1 de tamaño mediano) 
400 g de tomate de lata picado u 8 frescos
1 cda. de puré de tomate
600 ml de caldo de vegetales
2 rebanadas de pan blanco (o integral) desmenuzado
Sal y pimienta al gusto
Una pizca de azúcar 
2 cdas. de hojas de albahaca fresca

Calentamos el aceite en una olla grande a fuego bajo, echamos el ajo, la cebolla y la zanahoria y rehogamos por 10 minutos, revolviendo ocasionalmente.  Añadimos el resto de los ingredientes excepto la albahaca. Cocinamos 10 minutos hasta que los vegetales estén tiernos.  Incorporamos la albahaca y cocinamos por 5 minutos más. Licuamos para obtener un puré de la consistencia deseada. Se puede omitir el puré y sustituir la albahaca por menta y aún así queda muy buena.