lunes, 20 de febrero de 2012

Polinizando

En casa nos gustan mucho las plantas y tenemos una colección bastante diversa de cactáceas y suculentas que comenzamos ya hace unos años después de asistir como voluntarios al cactario del bosque de Tlahuac en el D.F. A mi esposo le gustan más los cactus, a mi las suculentas y el peque le gustan ambas por igual aunque por razones prácticas prefiere mantenerse un poco a distancia de los cactus : P  

Hace dos semana nos ha tocado hacer de abejitas y nos hemos puesto a polinizar estos cactus que por fin  coincidieron en abrir las flores al mismo tiempo  (ya parecia que otra vez este año no tocaría) y ahora- estamos esperando a ver si conseguimos hacer un buen trabajo y logramos obtener semillas.  De hecho hemos vuelto a polinizar la semana pasada otro par de flores que abrieron . Aquí les comparto fotos de mi hijo tomando el polen de una de las flores con un pincel delgado y luego "pincelando" la flor del otro cactus y de un par de miembros de nuestra colección.



La flor en más detalle, se pueden ver el pistilo casi al centro y los estambres alrededor 

Sempervivum tectorum, la primera de mi colección.

Echeveria derembergii, mi favorita dentro del género

viernes, 3 de febrero de 2012

La imagen en el espejo

"Los padres proyectamos en nuestros hijos nuestras propias expectativas de la vida, nuestras frustraciones, nuestras etapas de la infancia o adolescencia donde dejamos conflictos sin resolver, nuestros "hubieras" y nuestras propias necesidades insatisfechas, esperando inconscientemente que ellos se conviertan en una extensión de nosotros mismos y cierren nuestros asuntos inconclusos", Martha Chavez.

En estos días he estado leyendo Tu hijo, tu espejo y me ha hecho reflexionar mucho acerca de algunos aspectos de nuestra EeF,  en este post quiero hablar de nuestras proyecciones con respecto a las matemáticas. En casi todos los padres (no sólo los que practicamos EeF) es muy común la insistencia en que los niños se desempeñen muy bien en esta materia y en que lleguen a amarla. Y así los llevamos al Kumon, leemos libros al respecto, elaboramos material al por mayor y nos devanamos los sesos inventando mil y un estrategias para conseguir nuestros objetivos por que creemos que sin nuestra ayuda no será posible, sin embargo ¿por qué no nos relajamos? muy bien podríamos como dice en su ensayo Paul Lockhart (A Mathematician’s Lament, que recomendó si mal no recuerdo Zinnia en el blog de CM de Silvia) dejarlos explorar a sus anchas y aprender a hacer las preguntas y plantearse las respuestas por absurdas que parezcan ¿por qué queremos robarles esos momentos de regocijo que sentirán cuando logren dar con las respuestas acertadas? Yo recuerdo haberlos disfrutado mucho y elevar mi confianza y autoestima tan alto que si me caía seguro me descalabraba, jajaja

Después de leer el libro creo con mayor convencimiento que la razón de nuestras exigencias, esta en parte en nosotros mismos, durante nuestros años escolares enfrentamos la frustración de meternos en la cabeza que 2x2 es igual a 4 sin que pudiesemos entender por que saber esto era importante y al llegar a álgebra nos sentimos aún más desalentados creyéndonos tontos por no poder entender porque si  ayer x era igual a 2 hoy es igual a 5.  En mi caso mi frustración derivó cuando llegué a la universidad, al descubrir el fascinante mundo de la física cuántica y no poder siquiera atisbar a descubrir sus misterios, al estudiar termodinámica y sentir que no podía llegar más allá, a ese punto donde sólo unos pocos llegan a través de todas esas ecuaciones completamente incompresibles para la mayoría de los mortales.  

En casa aunque no seguimos un curriculo formal y es más, la mayoría de las veces ni siquiera nos alcanza el día para proponer alguna actividad (por que tengo plena seguridad que con libertad podrá aprender la aritmética básica necesaria para sobrevivir en el mundo), de repente me enfrento con ese fantasma de mi pasado que me impele a querer hacerlo llegar hasta donde yo no pude. Entender esto a través de este libro me ha hecho reflexionar que aunque tener diversos conocimientos amplia nuestras opciones de vida, si su vocación esta en ser matemático o algo parecido, él (o su pequeño hermano) encontrará la forma de llegar hasta ahí.

Y bueno aquí un par de fotos de esas veces en que si propongo alguna actividad, en esta usamos las regletas para repetir diseños.  Se crea uno, se coloca una banda, un palito o lo que deseen para simbolizar el espejo y luego hay que reproducir la imagen especular, pueden hacer diseños tan simples como el de la primera foto o tan díficiles como la imaginación y la edad de sus hijos se los permita.