El pequeño Ben
por fin ha dejado los pañales!!! A pesar de que hemos tenido altas y bajas al
respecto por fin lo ha hecho. Cuando su Tía llego con nosotros él no quería que lo llevara
al baño así que cuando tuve que venirme acá como la única persona a la que le permitía llevarlo y hasta le avisaba era a
Papá todo se vino abajo y fue hasta que regresé en navidades que lo volvimos a retomar.
Sin
embargo fue hasta que un día hace ya más de un mes por curiosidad de Di que cerró la puerta
del cuarto donde estaban los pañales que no tuvo remedio más que avisar o
hacerse en el pantalón. Su tía le explico la situación y como no había manera de cambiarlo, así que el "bien portadito" no sólo empezó a permitirle a su Tía el
llevarlo sino además a pedir que se le lleve al baño cada vez que tiene ganas, y ahora ya hasta cuando estamos fuera necesito ubicar baño por que ya no acepta hacerse en el pañal ni de chiste.
Para
los que se esten preguntando por que no se abrió la puerta pues aquí les va una segunda anédota: resulta que no teníamos llave para abrirla, o al menos no sabíamos donde
estaba por que el casero no nos dijo de esa, es más yo ni siquiera me
había fijado de la existencia de esa cerradura y cuando eso sucedió en
la mañana yo no estaba así que tuvieron que esperar a que llegará yo
para solucionar el asunto. Se han de imaginar que no me puso muy contenta que digamos y la verdad es que cada vez que lo recuerdo me avergüenzo de mi reacción pues aunque no le grite si me enoje con Di por que era bastante complicado contactar al casero sin teléfono ni internet en casa. Y más cuando al final de la noche pudimos conseguir la llave el chiquillo me dijo palabras más palabras menos:
- Ya vez, yo sabía que podías solucionarlo.
Con una sonrisota en la cara!! Me di cuenta de la total confianza que tiene en mí y no pude menos que sentir más culpa mezclada con orgullo y explicarle ya totalmente relajada que sí, que afortunadamente pude solucionarlo pero que debía prestar atención a las cosas que hace por que al estar en un país extranjero donde ni siquiera hablamos la lengua las cosas pueden funcionar un poco distintas y hacer más díficil resolver algunos asuntos, además de que llegar a casa después de un día de trabajo para encontrarse con una situación como esta no me resulta nada agradable.