viernes, 3 de febrero de 2012

La imagen en el espejo

"Los padres proyectamos en nuestros hijos nuestras propias expectativas de la vida, nuestras frustraciones, nuestras etapas de la infancia o adolescencia donde dejamos conflictos sin resolver, nuestros "hubieras" y nuestras propias necesidades insatisfechas, esperando inconscientemente que ellos se conviertan en una extensión de nosotros mismos y cierren nuestros asuntos inconclusos", Martha Chavez.

En estos días he estado leyendo Tu hijo, tu espejo y me ha hecho reflexionar mucho acerca de algunos aspectos de nuestra EeF,  en este post quiero hablar de nuestras proyecciones con respecto a las matemáticas. En casi todos los padres (no sólo los que practicamos EeF) es muy común la insistencia en que los niños se desempeñen muy bien en esta materia y en que lleguen a amarla. Y así los llevamos al Kumon, leemos libros al respecto, elaboramos material al por mayor y nos devanamos los sesos inventando mil y un estrategias para conseguir nuestros objetivos por que creemos que sin nuestra ayuda no será posible, sin embargo ¿por qué no nos relajamos? muy bien podríamos como dice en su ensayo Paul Lockhart (A Mathematician’s Lament, que recomendó si mal no recuerdo Zinnia en el blog de CM de Silvia) dejarlos explorar a sus anchas y aprender a hacer las preguntas y plantearse las respuestas por absurdas que parezcan ¿por qué queremos robarles esos momentos de regocijo que sentirán cuando logren dar con las respuestas acertadas? Yo recuerdo haberlos disfrutado mucho y elevar mi confianza y autoestima tan alto que si me caía seguro me descalabraba, jajaja

Después de leer el libro creo con mayor convencimiento que la razón de nuestras exigencias, esta en parte en nosotros mismos, durante nuestros años escolares enfrentamos la frustración de meternos en la cabeza que 2x2 es igual a 4 sin que pudiesemos entender por que saber esto era importante y al llegar a álgebra nos sentimos aún más desalentados creyéndonos tontos por no poder entender porque si  ayer x era igual a 2 hoy es igual a 5.  En mi caso mi frustración derivó cuando llegué a la universidad, al descubrir el fascinante mundo de la física cuántica y no poder siquiera atisbar a descubrir sus misterios, al estudiar termodinámica y sentir que no podía llegar más allá, a ese punto donde sólo unos pocos llegan a través de todas esas ecuaciones completamente incompresibles para la mayoría de los mortales.  

En casa aunque no seguimos un curriculo formal y es más, la mayoría de las veces ni siquiera nos alcanza el día para proponer alguna actividad (por que tengo plena seguridad que con libertad podrá aprender la aritmética básica necesaria para sobrevivir en el mundo), de repente me enfrento con ese fantasma de mi pasado que me impele a querer hacerlo llegar hasta donde yo no pude. Entender esto a través de este libro me ha hecho reflexionar que aunque tener diversos conocimientos amplia nuestras opciones de vida, si su vocación esta en ser matemático o algo parecido, él (o su pequeño hermano) encontrará la forma de llegar hasta ahí.

Y bueno aquí un par de fotos de esas veces en que si propongo alguna actividad, en esta usamos las regletas para repetir diseños.  Se crea uno, se coloca una banda, un palito o lo que deseen para simbolizar el espejo y luego hay que reproducir la imagen especular, pueden hacer diseños tan simples como el de la primera foto o tan díficiles como la imaginación y la edad de sus hijos se los permita.





2 comentarios:

karla dijo...

Muy buen libro hace tiempo lo leí, me gusta lo que dices, yo nunca entendí la lógica de las matemáticas y eso que era de las mejores en el salón, no era lo mío nunca lo va a ser, es de las razones por las cuales me gusta Montessori y Pierre Faure porque ahora que estoy enseñando a mis hijos con estos métodos, por fin entendí la lógica !! Si a mis 31 años y sin pena de admitirlo, como dices a menos que vayas a estudiar una ingeniería, todo lo demás jamas lo ponemos en practica.
Mi papa es ingeniero ama las matemáticas y cuando se retire piensa dar clases de física, calculo etc etc, y mis abuelo no terminaron ni la primaria, el jamas fue a Kumon ni nada parecido, así que el encontró su camino, porque era lo suyo y lo logro sin apoyo de nadie, muy interesante tu post, pondré en practica estos ejercicios que no se me habían ocurrido :), saludos.

Ivett dijo...

Hola Karla,

Qué bien por tu abuelo!! Poco a poco iré compartiendo más actividades con regletas, lo que pasa es que casi no tomo fotos y apenas ahora me he puesto un poco más afanosa con eso.

Por cierto, tiempo atrás le di una mirada a un par de entradas a tu blog pero por falta de tiempo no había podido ver más pero me he puesto las pilas y me esta gustando mucho y dejame decirte que eres admirable, hacer esto con 4 niños ha de ser una tarea monumental ;)