Si, lactar a nuestros hijos es en mi
humilde opinión el mejor regalo que una madre puede dar a su bb y la
mejor prueba de amor. Lactar es un hecho instintivo y muy satisfactorio
tanto para la madre como para el crío cuando no hay interferencias,
fortalece el vínculo, mantiene al bb protegido de enfermedades y se ha
demostrado que llega incluso a ser beneficioso para la madre en la
prevención del cancer de mamá. Sin embargo en este mundo tan caótico
donde el instinto ya no esta tan presente en nuestra vida no es tan
fácil y es a veces un camino cuesta arriba. Aquí mis experiencias:
Cuando mi primer hijo nació yo no había investigado nada sobre
lactancia pero aconteció algo que marco el inicio
de mi lactancia: a mi lado había otra madre que en cuanto recibió a su
bb intento pegárselo al pecho, así que yo al verla hice lo mismo al
recibir al mío, en ese momento no me lo cuestione y me pareció de lo más
normal. Así sin que mamará mucho conseguimos dar el primer paso, pero
que difícil es afrontar la maternidad al principio… emocionalmente
puede ser muy demandante, el sólo quería estar al pecho y yo no lo
entendía, empezaron los comentarios y consejos: es que tu leche es muy
ligera que no lo llena, es que te va a dejar más flaca de lo que estas,
que hay que complementar con fórmula, que necesitas descansar, que no va
a subir de peso y muchos muchos más. Eso, aunado al cansancio, al
dolor que me producía en los pezones, y a la desinformación de lo que la
leche de fórmula representaba me llevaron a una lactancia mixta, no fue
lo ideal pero al menos seguimos con el pecho.
Sin embargo, al llegar a
los 8 meses por razones de salud de él tuvimos que separarnos
físicamente por casi dos meses y así de tajo no más teta… Fue tan
difícil para mi, lloré y lloré y casi sentí que moría (hasta el día de
hoy aún me acuerdo y siento un nudo en la garganta) me deprimí y culpe a todo mundo incluyendolo a él por enfermarse y
lo pase fatal. A partir de ahí sentí que nuestra relación había
cambiado. Fue como si el vinculo se hubiese roto y el ya no fuera más
parte de mi, una sensación que no puedo ni describir y que me generó
durante mucho tiempo sentimiento de culpa. Al final logré superarlo
pero no fue fácil.
Años depués he
conseguido una segunda oportunidad, pero con ingenuidad he llegado a
ella
por que aún con información en mano, experiencia adquirida y la
firme decisión de amamantar exclusivamente volví a tener dificultades al
inicio… después de 5 años mis pezones igual de sensibles que la primera
vez, el nuevo bb igual de demandante que el primer bb y los comentarios
igual de “bien intencionados”, me costó lo mismo o hasta más que con el
primero, tuve momentos en que quise tirar la toalla y llevarla mixta,
momentos de duda, de cansancio emocional y muchos otros sentimientos
encontrados que tal vez muchas mujeres han experimentado…
afortunadamente después de la tormenta llega la calma y la persistencia
después de un par de semanas
rindió sus frutos… pude conseguir los 6 meses de lactancia exclusiva y
ahora seguimos complementada con otros alimentos, con la
intención de un destete natural (ya muchos comienzan a preguntar ¿y
hasta cuando?) y además recuperando ese vinculo primal con mi primer hijo
que se ánimo a intentarlo y de vez en cuando a pesar de sus 6 años se
pega también a disfrutar de la teta.
2 comentarios:
Yo pasé a la lactancia mixta porque no le podía dar tanto el pecho. Por suerte la cosa fue bien!
Hola Miriam,
No si de que se llegan a criar y desarrollar ya sea con biberón exclusivo o con la mixta de eso no cabe duda, con mi primer hijo también pasé por la mixta porque en aquellos tiempos en la guardería no me permitían dejarle mi leche y él también esta bien pero cuando lo miro en retrospectiva y comparo con la lactancia exclusivamente de teta que ha tenido mi otro bb: la de lana que me habría ahorrado en fórmula, por que además desarrollo reflujo y era especial así que costaba más; creo que se habría enfermado menos, el Ben sólo se me ha enfermado una sóla vez de la garganta y su hermano a su edad ya había pasado por unas 4 o 5 y muy malas; no habría sufrido los periodos de dolor al amamantar por el mal agarre que mi hijo tenía a veces por el uso conjunto de biberón; no habría pasado por el dolor de estar muy llena en lo que mis pechos se acostumbraban a la disminución de las tomas y me habría evitado el engorroso trabajo de andar lavando, esterilizando, preparando y calentando biberones.
Así que por estos motivos yo recomiendo mil veces lactancia materna exclusiva. Por supuesto respeto a quien opta por la mixta o por dar sólo biberón, sólo es cosa de informarse para que de verdad sea una la que decida.
Saludos.
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